Cada vez que tengas una apariencia de dolor en alguna parte del cuerpo, puedes decir:
"YO SOY la Resurrección y la Vida de la perfecta salud y actividad de cada célula y órgano de mi cuerpo, aquí y ahora".
Si diciéndolo una vez no lo consigues, recuerda que Pavarotti no cantó la ópera "Tosca" la primera vez que abrió la boca; tuvo que ensayar muchas veces hasta que lo consiguió y se convirtió en el tenor más famoso del mundo.
El secreto del funcionamiento de la afirmación "YO SOY la Resurrección y la Vida" es hacerla, meditarla, apropiársela e impresionar constante y decididamente a la conciencia externa, hasta conseguir que el inconsciente y los sentimientos asuman que esa afirmación es una VERDAD, e insistir en ello hasta que el ser externo realmente lo acepte, lo crea; entonces, la manifestación tendrá lugar al instante, de forma visible y tangible, ante tus propios ojos.
Hacer esta afirmación e impresionar la mente y los sentimientos de esta manera es un hábito que nunca se debe interrumpir.
El uso del decreto "YO SOY la Resurrección y la Vida" pone en acción dinámica esa Llama de la Resurrección en cualquier parte donde se la utilice constructivamente. Así que, usa la afirmación "YO SOY la Resurrección y la Vida" si deseas más salud, armonía corporal, suministro, dinero o cualquier cosa buena; recuerda que no todo lo que necesitamos es dinero, y se puede decretar también espiritualidad, paz y armonía interior.
Autor: Rubén Cedeño
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA