Si sientes que tus finanzas pueden tambalear, escasear en alguna forma; si está expandido por el país el concepto de crisis financiera o de otra índole, recuerda afirmar:
"YO SOY la Resurrección y la vida de mis finanzas, ahora manifestada".
Repite este decreto varias veces al día -tantas como te sea posible- durante meses, de manera sistemática, así como haces tus tres comidas diarias o te alimentas cada vez que te da hambre; verás lo que la "Llama de la Resurrección y la Vida" es capaz de hacer por ti. Incluso, es posible que observes sus resultados en corto tiempo, dependiendo de la intensidad de sentimiento y pensamiento que le pongas.
Autor: Rubén Cedeño
Edición Conjunta: EDITORIAL MANIFESTACIÓN & EDITORIAL SEÑORA PORTEÑA