Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria (o vesical) se presenta cuando usted no es capaz de impedir que la orina se escape de la uretra. La uretra es el conducto que transporta la orina fuera del cuerpo desde la vejiga. Es posible que la orina se escape de vez en cuando. O puede ser que no sea capaz de contener ninguna cantidad de orina.

Los tres tipos principales de incontinencia urinaria son:

Incontinencia urinaria de esfuerzo: ocurre durante ciertas actividades como tos, estornudo, risa o ejercicio.
Incontinencia imperiosa: implica una necesidad urgente y repentina de orinar. Luego la vejiga se contrae y la orina se escapa. Usted no tiene suficiente tiempo después de sentir la necesidad de orinar para llegar hasta el baño antes de orinarse.







Incontinencia por rebosamiento: ocurre cuando la vejiga no puede vaciarse completamente. Esto lleva a que se presente goteo posmiccional.
La incontinencia mixta ocurre cuando usted presenta más de un tipo de incontinencia urinaria.

La incontinencia intestinal es la incapacidad para controlar el paso de las heces. Ese problema no se desarrolla en este artículo.

Causas
Las causas de incontinencia urinaria incluyen:

Obstrucción en el aparato urinario.
Problemas neurológicos o cerebrales.
Demencia u otros problemas de salud mental que dificultan el hecho de sentir y responder a las ganas de orinar.
Problemas con el aparato urinario.
Trastornos neuromusculares.
La incontinencia puede ser repentina y desaparecer luego de un período corto tiempo. O puede continuar a largo plazo. Las causas de la incontinencia súbita o temporal incluyen:

Reposo en cama, por ejemplo, durante la recuperación de una cirugía
Ciertos medicamentos (como diuréticos, antidepresivos, tranquilizantes, algunos remedios para la tos y los resfriados, y antihistamínicos)
Confusión mental
Embarazo
Infección o inflamación de próstata
Retención fecal debido al estreñimiento grave, que ejerce presión sobre la vejiga
Inflamación o infección de las vías urinarias
Aumento de peso
Causas que pueden extenderse a largo plazo:

Enfermedad de Alzheimer.
Cáncer en la vejiga.
Espasmos vesicales.
Depresión.
Próstata grande en los hombres.
Afecciones neurológicas como esclerosis múltiple o accidente cerebrovascular.
Daño nervioso o muscular después de un tratamiento de radiación pélvica.
Prolapso pélvico en las mujeres: caída o deslizamiento de la vejiga, uretra o recto hacia el espacio vaginal. Esto puede ser provocado por el embarazo y parto.
Problemas con las vías urinarias.
Lesiones de la columna.
Debilidad del esfínter, los músculos circulares de la vejiga que se encargan de abrirla y cerrarla. Esto puede ser causado por cirugía de próstata en los hombres o de la vagina en las mujeres.
Cuidados en el hogar
Si presenta síntomas de incontinencia visite a su proveedor de atención médica para que le haga exámenes y un plan de tratamiento. El tratamiento que reciba dependerá de lo que causó su incontinencia y del tipo de incontinencia que padezca.

Existen cuatro enfoques principales de tratamiento para la incontinencia urinaria:

Cambios en su estilo de vida. Estos cambios pueden ayudar a aliviar la incontinencia. Puede que sea necesario que realice estos cambios junto con otros tratamientos.

Regularice las deposiciones para evitar el estreñimiento. Trate de incrementar la fibra en la dieta.
Deje de fumar para reducir la tos y la irritación de la vejiga. Fumar también incrementa el riesgo de contraer cáncer de la vejiga.
Evite el alcohol y las bebidas con cafeína, como el café, que pueden estimular la vejiga.
Baje de peso si es necesario.
Evite comidas y bebidas que puedan irritar la vejiga. Esto incluye los alimentos condimentados, bebidas carbonatadas y frutas y jugos cítricos.
Si tiene diabetes, mantenga los niveles de azúcar en la sangre bajo control.
Para los escapes de orina, ropa interior y parches absorbentes. Hay muchos productos bien diseñados que nadie notará.

Entrenamiento de la vejiga y ejercicios del suelo pélvico. El reentrenamiento de la vejiga le ayuda a tener un mejor control sobre su vejiga. Los ejercicios de Kegel pueden ayudar a fortalecer los músculos de su suelo pélvico. Su proveedor de atención médica puede mostrarle cómo hacerlos. Muchas mujeres no realizan estos ejercicios correctamente, incluso cuando creen que los están haciendo de la manera correcta. Con frecuencia la gente se beneficia del fortalecimiento y reentrenamiento formal de la vejiga con un especialista en el suelo pélvico.

Medicamentos. Según el tipo de incontinencia que presente, su proveedor de atención médica puede recetarle uno o más medicamentos. Estos fármacos ayudan a prevenir los espasmos musculares, relajan la vejiga y mejoran las funciones vesicales. Su proveedor puede ayudarle a aprender cómo tomar estos medicamentos y manejar sus efectos secundarios.

Cirugía. Si otros tratamientos no dan resultados, o si la incontinencia que padece es grave, su proveedor puede recomendarle una cirugía. El tipo de cirugía que se le realizará dependerá de:

El tipo de incontinencia que tiene (como incontinencia imperiosa, de esfuerzo o por rebosamiento)
La gravedad de sus síntomas
La causa (como un prolapso pélvico, una próstata agrandada, un útero agrandado u otras causas)
Si usted presenta incontinencia por rebosamiento o no puede vaciar completamente su vejiga, es posible que necesite usar un catéter. Puede utilizar un catéter que permanezca adentro a largo plazo o uno que le enseñen a ponerse y quitarse usted mismo.

Cuándo contactar a un profesional médico
Hable con su proveedor de atención médica sobre la incontinencia. Los proveedores de atención médica que tratan esta afección se denominan ginecólogos y urólogos. Ellos pueden encontrar la causa y recomendar los tratamientos.

Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) o acuda a la sala de urgencias si súbitamente pierde el control de la orina y presenta:

Dificultad para conversar, caminar o hablar
Debilidad, entumecimiento u hormigueo súbito en un brazo o pierna
Pérdida de la visión
Pérdida del conocimiento o confusión
Pérdida del control intestinal
Llame al médico si presenta:

Orina turbia o con sangre
Goteo
Necesidad urgente o frecuente de orinar
Dolor o ardor al orinar
Dificultad para iniciar la micción
Fiebre
Nombres alternativos
Pérdida del control de la vejiga; Micción incontrolable; Micción no controlable; Incontinencia urinaria

Referencias
Deng DY. Urinary incontinence in women. Med Clin North Am. 2011;95:101-9. PMID: 21095414 www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21095414.

Gerber GS, Brendler CB. Evaluation of the urologic patient: History, physical examination, and urinalysis. In: Wein AJ, Kavoussi LR, Novick AC, Partin AW, Peters CA, eds. Campbell-Walsh Urology. 10th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2012:chap 3.

Resnick NM. Incontinence. In: Goldman L, Ausiello D, eds. Goldman's Cecil Medicine. 24th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2011:chap 25.

Actualizado 12/2/2014
Versión en inglés revisada por: Jennifer Sobol, DO, Urologist with the Michigan Institute of Urology, West Bloomfield, MI. Review provided by VeriMed Healthcare Network. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Isla Ogilvie, PhD, and the A.D.A.M. Editorial team.

Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

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