♦ ETIMOLOGÍA
♦ Bárbaros, nombre bajo el cual los griegos designaban a los “no griegos”.
“Yo no formo parte de ese clan”. Esta sensación puede estar apoyada en una problemática de duda sobre la paternidad: “es que mi padre es realmente mi padre”, de la que la transposición patológica se concretará por las migrañas.
Este nombre cuenta la historia de un hombre excluido del clan. Entre las profesiones se buscará los pirotécnicos y los bomberos. ¿Será necesario buscar un incendio en la genealogía? En la transposición biológica de ese nombre permanece una desvalorización, pues la demanda inconsciente es de perpetuar él o los valores familiares.
Se necesitará buscar dentro de la familia cuál es la mujer de la mala vida, la libertina, es decir, incluso la homosexualidad inconsciente.
Esta memoria de la intolerancia familiar puede incitar a Bárbara a casarse con un extranjero como reparación del árbol. Será necesario pensar en los comportamientos de brutalidad en la familia, dejando trazas de inflexibilidad en las Bárbaras. Su gran exigencia se aplicará también a ella misma y es en la intransigencia que ella se quejará de dolor de esófago. Ella podrá ocultar su gran sensibilidad por un lado despiadado, es por eso que se buscarán antecedentes de hipertensión arterial.
♦ LENGUAJE DE LOS PÁJAROS.
Es necesario buscar aquel o aquella que tiene una vida paralela con dos hogares, dos vidas que él o ella lleva conjuntamente. Existe la posibilidad de un hijo criado dentro de otro hogar, en casa de la abuela o la tía por ejemplo y que se siente de echo extranjero. Se encontrará en la genealogía una neurosis social con las diferencias de nivel sociales o culturales entre las familias políticas.