DJAMILA, DJAMAL, DJEMAL, JAMIL, DJEMILA, JAMILA.
♦ ETIMOLOGÍA
♦ Bello, maduro.
De toda la evidencia, es una prematura la que habrá que buscar. Pero la memoria familiar dará un conflicto de desvalorización estética, es decir, de discapacitado. La búsqueda de la belleza remite al miedo de una fealdad física o moral.
Este nombre pone seguramente en contacto con el alma de un muerto dentro de la genealogía, quizás de un niño nacido muerto o muerto durante el parto. Djamila cuenta también la historia del patito feo, ese que se sentía extraño en el seno de su familia.
♦ LENGUAJE DE LOS PÁJAROS.
Djamila es un nombre de adversidad, que pide pasar a través de las dificultades. Ese “paso” nos orienta hacia la salida de la matriz, en el sentido exacto, el nacimiento, y en el sentido figurado, el reconocimiento.
Es sorprendente ver que este nombre de origen árabe remite al bautismo en el lenguaje de los pájaros.