EDGAR, EDGARD, EDGARDO, ODGER
♦ ETIMOLOGÍA
♦ Todavía la etimología y la traducción dan motivo de discusión.
♦ Compuesto de dos sílabas Edbotín, conquista, herencia, continuidad, testigo, prueba;
♦ Garlanza, por la etimología germánica, guardia de príncipe o real por la etimología céltica.
La etimología ambigua nos arrastra sobre pistas diferentes, como por ejemplo las problemáticas de herencia o de sucesión, pero igualmente aquella de un hijo hecho fuera de matrimonio que podría aparecer en el marco de una sucesión.
El ambiente general es aquí dentro del orden del rencor (con problemas de vesícula biliar) y es necesario buscar en la genealogía las historias de impostores o de alguien que ha debido cargar un peso o una mentira en lugar de algún otro. La transposición biológica de mentira se traducirá directamente en los ovarios y en los testículos, pudiendo arrastrar patologías tumorales o de esterilidad.
La petición familiar es de permanecer en guardia y de protegerse bien eso que se transpone en lo simbólico por una actitud paranoica y las patologías de envolturas (pleura, peritoneo, pericardio, meninges). Él será encargado de vigilar y quizás encontrará aquí la causa de sus insomnios. Se aplicará a establecer de manera irrefutable la verdad.
La pregunta fundamental es: ¿”Por qué no pagar sus honorarios?”, es como si Edgar se encontrara con “una deuda a su favor”, que él será incapaz de hacerse rembolsar. Edgar pondrá en práctica sus cualidades sociales, morales, intelectuales y afectivas para legar a sus fines. Este nombre, de parte de su etimología, nos conducirá hacia problemáticas de los brazos.
♦ LENGUAJE DE LOS PÁJAROS.
La puerta se cerró después de su partida. Se trata aquí de una “separación fría”, es decir, de una expulsión fuera del clan. La cristalización de este dolor se hará sobre las células de la válvula aórtica.