CÉSAR, Caesar, Césaire, Cesario, Cesaria, Cesarine, Cesáreo, Cesárea.
♦ ETIMOLOGÍA
♦ Hacer una incisión en, practicar una cesárea.
Por supuesto, César cuenta la historia de un parto difícil. Pero está cortada remite a los otros símbolos, como la separación por ejemplo, pero también según las tradiciones la circuncisión (de la cual la forma patológica es una fimosis y cuenta una alianza escondida, una relación secreta). En su vida César estará muy confundido para decidir, pero es resolviendo que él tomará plenamente su lugar.
Dentro de la raíz aramea, se encuentra esta idea de cortar pero César entra igualmente en resonancia con la ruina, la destrucción, es decir, la exterminación. El símbolo del clan masacrado se expresará por las patologías de vesícula biliar, la ruina y la desolación por los cólicos nefríticos. El origen etrusco de este nombre remite igualmente a la noción de justicia y de duda, quizás para compensar todas las memorias familiares de destrucción y de separación dolorosa. Durante mucho tiempo se ha asociado este nombre a los cabellos que dentro de lo simbólico pueden ser asociados a la fuerza.
Dentro de la historia familiar, se buscará al niño abandonado y aquel que ha marcado al clan con una personalidad muy exigente. César resentirá siempre una profunda injusticia y tendrá tendencia a proyectar sobre su compañera su cólera y su propio rechazo. Su carácter conquistador, está acompañado de un lado déspota, constantemente a punto de explotar.
♦ LENGUAJE DE LOS PÁJAROS.
César simboliza la inteligencia incontrolable, es decir, tendrá dificultad para controlar su mente. Es la cortadura entre los dos hemisferios como si amor y trabajo no pudieran ser compatibles. Este nombre tiene una verdadera afinidad con la alquimia.