LEONOR, ÉLÉONORE, ALIÉNOR, ALIONA, ÉLEANOR, ELEONORA, LORA, LAURE, NORA
♦ ETIMOLOGÍA
♦ El sol es mi luz
♦ Viene directamente de la traducción “esposa del sol”.
Este título nobiliario era llevado por las damas reales de los harenes. Indica la posibilidad de una rivalidad entre una esposa y una amante dentro de la genealogía. Además, la admiración sin límites por este arquetipo paternal devela un incesto inconsciente en la genealogía, que ha podido concretizarse por un matrimonio arreglado por el padre.
Se buscarán las relaciones entre hermanos con eventuales celos cristalizándose en las generaciones por un estrabismo. Se necesitará también mirar todas las promesas de matrimonio y de petición de mano y se constatará las rupturas de esos compromisos. Las traducciones en el cuerpo serán diversas:
– Una pérdida de confianza
– Una memoria de parto difícil;
– Patologías renales;
– Dificultades a expresar su verdadera voluntad;
– Un sentimiento de culpabilidad de sentirse irresponsable.
La oscuridad familiar se manifiesta de diferentes maneras y tomará un carácter religioso (bautizo, comunión y entierro). Una mujer deshonrada no ha sido aceptada a causa de una diferencia de clase social. Pero la pregunta a hacer es: ¿hasta dónde ha ido esa deshonra? Leonor cuenta la historia de una mujer que ha permanecido a la sobre de un marido. Se buscará igualmente el periodo de los 18 meses antes del nacimiento, el dolor en relación a un fallecimiento o una pérdida. Leonor debe poner a plena luz un secreto genealógico.
Es la oposición constante de los masculino y lo femenino, del padre y de la madre, del marido y de la mujer. ¿Pero si ellos no se entienden bien, si son tan diferentes y opuestos, por qué continúan viviendo juntos? para estar conformes, por no cortar ni traicionar el compromiso. Busque en los papeles genealógicos y encontrará una correspondencia con un amor escondido. La petición inconsciente de ese nombre, es riqueza y honor, pero no se encontrará el amor.