SAMUEL, SAM, SAMMIE, SAMANTHA, SAMUELLA, SAMIRA.
♦ ETIMOLOGÍA.
♦ Su nombre es Dios.
Toda la problemática familiar reposa sobre patronímico. Se buscará una memoria de deshonor en la genealogía, una historia que ha manchado la dignidad o el renombre. Esta problemática podrá tomar las coloraciones de humillación y cristalizarse a nivel del páncreas dentro de una noción de indignación. El nombre propone una dirección, un futuro. Si su nombre es Dios, ¿por qué no lleva directamente el nombre de su padre?.
Es la ausencia del padre biológico que marcará este nombre. El apellido remite en la cábala al libro. Por supuesto se mirará la libreta de familia, la cartilla militar o el registro de estado civil portador de informaciones importantes y tal vez ocultas. Samuel estará en resonancia con la noción de sorteo y es a partir de esta memoria que él presentará las debilidades a nivel de los tobillos; los esguinces con repetición vendrán igualmente a contar la necesidad de cambiar de hábitos.
Samuel será una personalidad escrupulosa dotada del deseo de reunir y de expresar la necesidad de amor familiar. Su lado negligente lo empujará a veces a escoger en el último momento. Se buscará quien en la genealogía ha estado desesperado, al punto de volverse indiferente. El sentimiento de sentirse aparte y diferente se pegará a la piel de Samuel. Las memorias de patologías del lenguaje y de la palabra deberán buscarse en los antecedentes médicos. El sentimiento de encerramiento y la búsqueda constante de libertad demostrarán la necesidad que tiene Samuel de se “délivrer” (“librarse”) (es decir de salir del libro), y de encontrar su verdadera identidad.
♦ LENGUAJE DE LOS PÁJAROS.
Samuel es efervescente, su carácter implicará las problemáticas de hipertensión arterial de origen renal acompañadas de problemas digestivos. Si Samuel es privado de su nombre, él traducirá esta situación en una depresión, refugiándose en el pasado para evitar hacer frente a su futuro. En el extremo, se encontrarán las patologías de psicosis maniaco depresivas, en la que la traducción conflictual nos conducirá a la noción de “no hay futuro”. Dentro de las memorias de caídas, se buscarán los antecedentes de parálisis en la genealogía. El pensará en su sufrimiento y en las injusticias colectivas y él se debilitará moralmente pensando en sus dolores personales. En la búsqueda constante de un clan, es en lo espiritual que él se regenerará.