APOLINAR, APOLLINAIRE, APOLLINE, APOLO, APOLONIA
♦ ETIMOLOGÍA
♦ Derivado de Apolo (Dios griego de la luz)
♦ El que inspira
Este nombre rinde homenaje a un Lucas o a una Lucía. Pero el inconsciente familia pide hacer la luz sobre un pesado secreto de familia. ¿Quién es el padre? En todos los casos, esta búsqueda debe ser llevada a nivel del árbol. Apolinar tendrá siempre necesidad de apoyo, de su clan, pero ¿lo tendrá? El revivirá la memoria de un ancestro que no ha podido ejercer su pasión artística porque no ha recibido la ayuda y el apoyo de su familia; ese resentir se expresará en la transmisión de una memoria de accidente vascular cerebral.
Apolinar deberá conformarse con el ideal paterno, no sobrepasar la moderación a riesgo de sentirse extravagante, es decir, fuera de norma. Su rechazo inconsciente de la sexualidad será una memoria genealógica, a menos que él se dirige hacia lo opuesto, viviendo el amor sin responsabilidades. La familia estará dentro de una petición de orden y de control con riesgo de hacer pasar por el intelecto antes de toda espontaneidad emocional.
Se buscará entonces el pretendiente escondido de la madre o de la abuela y las problemáticas de asma o las dificultades respiratorias vendrán a revelar la existencia de esta infidelidad. Podrá incluso tratarse de un secreto de familia con respecto a un primer matrimonio o de un primer amor. Es también la memoria de complot que se transmitirá por una desconfianza de vida y una agarofobia importante. Será necesario buscar el embarazo de gemelos en secreto para comprender el profundo sentimiento de soledad que encerrarán los Apolinares.
♦ LENGUAJE DE LOS PÁJAROS.
Existe un secreto familiar sobre un primer matrimonio o una primera experiencia sexual. ¿A quién se le ha impedido expresar su arte? Atención los dedos de los pies lo dirán. Este nombre habla igualmente de un hombre impotente, que se presenta de hecho como dulce y gentil. Hay un error médico, un error de prescripción. El miedo de herir al otro por una palabra brutal arriesga a encerrar a Apolinar en un largo silencio.