LIA, LEA, LEAH, LIAH.
♦ ETIMOLOGÍA
♦ Las etimologías son divergentes, pero yo tomaré la interpretación de “trabajo agotador”.
Es dentro de un concepto genealógico de cansancio que uno encontrará más frecuentemente este nombre. En esta familia se tratará de una nostalgia providencial para calificar una depresión latente. Lo cierto es que este nombre contará la historia de una vida laboriosa y más bien conflictual en una pareja, donde uno aspira a la paz y a la tranquilidad.
Es por lo que Lía estará allá para calmar y reconciliarse con las memorias familiares y el clan. La fatiga crónica será la expresión de una falta de dirección evidente y del sentimiento de estar sola, perdida y aislada, alejada de su clan por haber intentado defenderlo. Este nombre puede igualmente remitir a las memorias de ser agarrado en flagrante delito, es decir, incluso las memorias de discapacitado. Un cansancio general vivirá en esta familia en la difícil trayectoria donde necesitaran tomarse el trabajo lo más a menudo por un fin que pareciera inútil para la mayor parte de nosotros. Esta acción sin fin se perpetuará en las patologías neuromusculares y no será raro encontrar dentro de los antecedentes familiares el Parkinson y los tics.
Es bajo la cubierta de una esperanza consiente que uno encontrará una desesperación inconsciente y en ese caso habrá que buscar las problemáticas de matrimonio y principalmente en relación con la noche de bodas. Este nombre difícil marcará igualmente un sentimiento de injusticia y aquel de no poder pagar una deuda. Uno podrá dirigirse hacia la pista del hostigamiento que nos conducirá hacia los miedos y las patologías como la miopía reflejando el miedo de cerca, los disfuncionamientos tiroideanos dentro del deseo de fuga y los problemas auxiliares en el conflicto de “correr al arrancar”. Se buscará la memoria de violación que el tormento permanente vendrá a confirmar. El envenenamiento real dentro de la genealogía será sin embargo a tomar en consideración para comprender la alteración física y moral aparentemente sin causa.
Lía tenderá a encerrarse sobre ella misma y a aislarse en un silencio profundo, expresando un conflicto de rencor por no haber podido expresar la palabra libremente. Se notan los antecedentes familiares de fibromas.