LIDIA, LYDIE, LYDIAN, LIDDY, LIDIANE
♦ ETIMOLOGÍA
♦ Nombre de una antigua región de Asia menor sobre el mar Egeo.
La primera cosa para buscar dentro de esta genealogía es el nombre de la cortesana. Uno de los ancestros ha debido estar enamorado de una “bailarina”. Las memorias de embolia podrían confirmar esta hipótesis, a menos que Lidia sea también atraída por esta disciplina (la danza) para venir a recordar la memoria de un amor escondido.
Las historias de aniquilamiento estarán también a la base de este nombre, donde la pista más probable es la muerte de un niño. En efecto. Lidia viene con la misión simbólica de restaurar el cuerpo físico, y es con los deseos de terapia que ella crecerá antes de realizarse en las profesiones médicas o paramédicas. Lo cierto es que ella llevará la memoria del hijo muerto con la pesada tarea de una resurrección simbólica. Será necesario estudiar atentamente las problemáticas familiares de hemorragias con cristalizaciones a nivel de plaquetas o del bazo, en transposición biológica de las partes físicas representando la relación con el clan. Lidia tendrá una trayectoria de sacrificio viniendo a compensar una falta familiar.
Ella tendrá siempre el sentimiento de algo sin acabar en su vida. Uno estará atento a las problemáticas de ritmo cardíaco, como si Lidia quisiera atrapar el tiempo perdido, pero ella se arriesga de pasar a un lado de los amores que se presenten, como si ella estuviera en una misión de movimiento perpetuo, una suerte de fuga habiendo podido somatizarse en una espasmofilia es decir, como el Parkinson.
Ella tendrá siempre el sentimiento de algo sin acabar en su vida. Uno estará atento a las problemáticas de ritmo cardíaco, como si Lidia quisiera atrapar el tiempo perdido, pero ella se arriesga de pasar a un lado de los amores que se presenten, como si ella estuviera en una misión de movimiento perpetuo, una suerte de fuga habiendo podido somatizarse en una espasmofilia es decir, como el Parkinson.
Su búsqueda espiritual será vivida como un deber y ella se podrá oponer a la memoria religiosa familiar tanto como difícil será su misión. Entonces será prudente vigilar sus rodillas y verificar si sus cefaleas no son debidas a la enfermedad de Horton, signo de una traición de culto en la genealogía. Se podrá preguntar quién dentro de la genealogía tiene una voz gangosa. Ese tono de lamentación habla igualmente de un deseo de separación, pero puede evocar también un hijo escondido en la genealogía.
♦ LENGUAJE DE LOS PÁJAROS.
Memorias de parto difícil y de cesárea podrían revelarse frecuentes dentro de esta genealogía. El sentimiento de sentirse la marioneta de la familia podría conducir a Lidia dentro de la manipulación es decir la prestidigitación. Los ojos serán frágiles en Lidia. Se podrá igualmente buscar los vínculos con la prostitución, y es igualmente con las tareas a nivel del omóplato que se afirmará esta memoria.
